viernes, 27 de noviembre de 2009

de nay :) un solo defecto es :real

Abrieron la puerta y entré en pánico. No creí que sería tan difícil. Pensaba que daría rápidamente un salto hacia al otro lado y me iría a ver a mamá. Pero dudé, solo un segundo, pero lo hice, dudé. Esa duda también me hizo temer, y me estremecí. Ya había vivido esa secuencia una vez, y ahora se repetía irónicamente. Di media vuelta. Miré la ventana, Carlos me deseó suerte con la tecnica del sol que inventamos juntos. Volví a voltear hacia la calle, y comencé a caminar. Tome el colectivo usando las monedas que guardé tantos años, para esta ocación. Bajé en la entrada del barrio. Llegué a la puerta de mi casa. Toqué timbre. Nadie abría. Insistí. Una mujer se asomó por la ventana con mirada temerosa.
-Si, quien es?
-Disculpe, Doña Rosa, se encuentra?
-No señor, ella ya no vive más acá.
Me invadió un dolor en el pecho insoportable.
-No sabe donde puedo ubicarla?
-Una vecina me dijo que se mudó con una prima, que volvió a Chaco. Sinceramente no tengo idea.
-Está bien. Disculpe la molestia.
No me pareció apropiado seguir molestando, aunque mis dudas y mi dolor eran aun mayores. ¿Se mudó y no me avisó? ¿Se fue tan lejos sin despedirse? Pensé en ir a buscar a mi hermano, pero hace tiempo que estamos peleados.
Fui a caminar por ahí un rato. Encontré a uno de los muchachos con los que me juntaba y le pregunte por Jorge, un viejo amigo. Tube la triste noticia de que había fallecido. También pregunté por Mario. La noticia fue aun peor, me hizo temer por mi futuro. Me contaron que el hombre se quedó sin nada, la mujer lo dejó y se llevo lejos a sus hijos. Él, se suicidó.
Ya era hora de volver.
Llegué, me cambié el jean, por el joggin. Me até bien las zapatillas. Me senté en el suelo, y lloré como nunca lo había hecho.

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